28 de març 2013

QUEDARSE ENGANCHADO EN LAS RELACIONES

 
A muchos de nosotros nos gusta estar con la gente y conocerla más profundamente, dejarnos llevar por las emociones que se generan dentro de nosotros y disfrutar del apoyo que podemos obtener de los demás, dejarnos influir, dejarnos guiar, dejarnos maravillar…esto es bueno porque la vida parece adquirir sentido por lo bien que estamos con personas cercanas a nosotros y por las relaciones establecidas; pero es difícil encontrar el punto al que queremos llevar una relación por lo difícil de medir la implicación sentimental que tenemos en ella, y por la complejidad de los mismos sentimientos que nos genera el  estar con alguien a quien queremos y podemos querer aún más; cuando nos encontramos ante estas situaciones y nos preguntamos si ¿es cierto que en una relación sentimental podemos obtener el mismo a cambio que damos?, si ¿es posible controlar hasta que punto queremos meternos en la  relación con la otra persona?, si ¿es real que en una relación íntima se sufre por las discrepancias y diferencias que hay entre las dos o más personas implicadas?;  lo más aconsejable es mantener el equilibrio personal cuando nos relacionamos con los demás, puesto que a medida que hemos ido creciendo hemos aprendido a ver el mundo a través de los otros, lo cuál nos permite relacionarnos y socializarnos, pero también nos puede descentrar pudiéndonos arrastrar por lo que sentimos por otros. Para poder mantener nuestro autocontrol personal propongo que nos fijemos más en nuestro sentimiento de estima hacia nosotros mismos, y haciendo crecer nuestra AUTOESTIMA, ¿Cómo nos vemos a nosotros mismos? ¿nos queremos y cuidamos bien, o dejamos este trabajo solo para los demás?. La autoestima como la palabra indica nos habla de cómo nos estimamos o nos queremos a nosotros mismos, y nos indicaría como nos vemos y cuánto nos gustamos a nosotros mismos. 

Para empezar a centrarte en ti mismo:

1. Relájate y respira profundo: Se ha comprobado que los métodos de relajación ayudan a deshacerse de los pensamientos negativos, favorecen el control de las emociones y purifican el cuerpo. Si algo te salió mal o te sientes un tanto triste, lo mejor que puedes hacer es distenderte y concentrarte en la respiración.

2. Haz lo que piensas: Si piensas una cosa y terminas haciendo otra totalmente diferente, te sentirás inconforme contigo mismo. Trata de evitar las conductas contradictorias, sobre todo si no quieres que te invada un profundo sentimiento de fracaso existencial.

3. Aprende a ver el lado positivo de las cosas: Debes aprender que en la vida no todos los momentos son buenos, hay algunos peores que otros e incluso algunos son indeseables. La clave esta en aceptar los hechos que son irremediables sin ningún tipo de frustración o enojo desmedido. Una reacción emotiva descontrolada o negativa para afrontar un momento duro en la vida es una clara muestra de debilidad y fracaso. Al contrario, la serenidad, el autocontrol y la visión positiva de las cosas son las mejores armas para enfrentar con éxito lo que te toca vivir.

4. Evita las comparaciones: Para cultivar una actitud positiva nada mejor que ser uno mismo. Tanto las comparaciones como las idealizaciones de cómo deberías ser tú y de cómo deberían ser los demás, y las cosas.
“Ábrete al mundo y date posibilidades para crecer al reconocer en cada nueva experiencia una oportunidad para aprender algo nuevo o mejorar algo viejo…” A medida que avanzamos en este camino vamos descubriendo lo sencilla que es la vida y lo simple que es entendernos y contribuir a crear armonía a nuestro alrededor.


Patricia Catalá
Orienta psicólogos

25 de març 2013

EL MOBBING: PSICOTERROR LABORAL


El Mobbing o psicoterror es la comunicación hostil ejercida en el trabajo sobre una o varias personas de manera sistemática por uno o varios individuos que tiene/n más poder jerárquico en la empresa que la persona acosada.

Este acoso tiene consecuencias para el afectado a nivel psicológico, físico y de relaciones personales; a nivel psicológico se sufren sentimientos de ansiedad, sensación de haber fracasado, apatía, problemas de atención y concentración en el trabajo, a nivel físico se está más predispuesto a contraer enfermedades por la ansiedad que se desencadena, si esta situación continua la persona ve dañada su autoestima y siente la incapacidad de ser competente y profesional, cometiendo cada vez más errores, con bajada de su rendimiento, aislamiento de los demás compañeros y empobrecimiento de las relaciones interpersonales tanto en el trabajo como en la familia, amigos etc…aumenta su sensibilidad a las críticas, sintiéndose amenazado por los demás, incluso cuando no hay amenaza, pudiendo reaccionar de manera agresiva ante personas más allegadas o íntimas por el estado de tensión que se siente y adoptando posturas pasivas o de indefensión ante el acosador.

Esta situación produce tal malestar que la persona que lo sufre si no hace algo al respecto verá dañada su persona hasta el punto de poder desencadenar un proceso depresivo o de ansiedad, dándose en estas situaciones bajas por depresión o por estrés laboral. De acuerdo a esto las consecuencias son evidentes tanto para el afectado como hemos descrito anteriormente como para la empresa donde trabaja, creciendo el riesgo de producirse más accidentes por negligencias o descuidos, disminuyendo la cantidad y calidad del trabajo que se realiza, colaborando menos, dándose en la empresa más bajas, rotación del personal…

Para la familia también tiene consecuencias puesto que como hemos dicho la persona afectada se siente amargada, sin expectativas de futuro, sin ganas de trabajar, ni de relacionarse…y a nivel de la sociedad aumentan los costes debido a las bajas por enfermedad, pensiones de invalidez, en definitiva se pierde la fuerza laboral.

Y ante esto, ¿podemos hacer algo para prevenirlo? Según los expertos en desarrollo del personal o Recursos Humanos en la empresa, aseguran que el Mobbing se puede prevenir:

Desarrollando más las relaciones entre colaboradores y jefes desde la empresa a través de un entrenamiento en habilidades sociales o relaciones interpersonales de las personas que trabajan en ella, resolución de conflictos y trabajo en equipo. Desarrollar un trabajo que esté lo más clarificado posible y dónde se permita crecer a las personas tomando cada vez más autonomía, control de su trabajo y capacidad de decidir en sus tareas y responsabildades; que existan sistemas de incorporación y socialización de los nuevos trabajadores y se considere la cultura de la empresa en la selección de personal; y muy importante, que los Jefes ( gerentes) y mandos intermedios ( encargados, jefes de área, etc…) de la empresa desarrollen habilidades directivas para reconocer los conflictos así como el mobbing y que sepan manejarlo de la mejor forma posible.

Todo esto nos afirma que cada vez son más necesarios los servicios internos de psicología en la empresa actual, dada la complejidad y ambigüedad en la que trabajamos.

Patricia Catalá
Orienta psicólogos

21 de març 2013

MEJOREMOS EL DIALOGO CON LOS DEMÁS


Actualmente, nuestra forma de vivir aumenta el riesgo de aislarnos de los demás, porque con demasiada facilidad etiquetamos a las personas por las conductas que no compartimos, no nos gustan o no entendemos.  Por eso es tan necesario mejorar nuestra comunicación en general, reivindicar el placer de la conversación y aumentar el interés por confrontar con los demás nuestras vivencias, opiniones y sentimientos incondicionalmente.
Aprendamos a estar, escuchar, apoyar y acompañar. No imponer, no juzgar, no entender al otro a través de nuestro criterio. Aceptar el suyo. La interacción humana, la comunicación, es la base en la que se forja la convivencia, y una necesidad humana tan esencial como el descanso o la comida. Es en la comunicación donde la persona se construye como el ser complejo que es y donde se produce la socialización. Es un camino desde el que nos encontramos a nosotros mismos mediante el diálogo con los otros. 

Las palabras, sin duda, son fascinantes y nos conviene disponer de un amplio léxico y usarlo con precisión y con toda la libertad posible. Ahora bien, las palabras no pueden aspirar a constituir la totalidad del mensaje, "son sólo el comienzo, detrás de ellas está el cimiento sobre el cual se construyen las relaciones humanas. El cuerpo es el mensaje " (La comunicación no verbal. Flora Davis. Alianza Ed.). Los expertos hablan también de la comunicación no verbal (apariencia física, postura, gestos, contacto corporal y expresión facial, especialmente la mirada y la boca), y del paralenguaje (tono, volumen y timbre de voz, cadencia, inflexiones y silencios). Algunos especialistas aseguran que del total de la percepción de los interlocutores con los que nos comunicamos, el 55% depende de nuestro lenguaje corporal, el 38% del paralenguaje y sólo el 7% de las palabras que utilizamos. En realidad, esta aseveración no es tan radical: nuestras experiencias más iniciáticas son necesariamente no verbales. Los bebés no hablan, pero aprenden sin parar. La verbalidad, viene después. Pero la palabra es insustituible. Palabra, voz y gestos forman, un conjunto indisociable en cualquier conversación y, por extensión, en las relaciones humanas. Birdwhistell dice "que el lenguaje corporal y el hablado dependen uno del otro. Cualquiera de ellos aisladamente no nos dará el sentido completo de lo que una persona dice".


¿Nos comunicamos con entera libertad? No sólo renunciamos al tacto (cada día nos tocamos menos), restringimos los gestos o controlamos la expresión de nuestra mirada ante algunos interlocutores: lo hacemos también con la información verbal. Pensamos, quizá inconscientemente, que lo que perdemos en expresividad lo ganamos en protección. El resultado de este planteamiento es lamentable; normalmente, hablamos mucho y decimos bien poco. Y así, sin darnos cuenta, nos expresamos poco, y nuestra comunicación es tan elemental que cuando necesitamos elaborar y transmitir mensajes con contenidos problemáticos, densos o complejos, caemos víctimas del temor y la duda: ¿sabré decir con precisión lo que quiero?.


Este miedo no es casual. Proporcionar información sobre sentimientos, emociones, complejos o creencias lo asociamos con desnudarnos psicológicamente. Tememos abrirnos a los demás, pensamos que si se nos conoce a fondo nos convertiremos en más vulnerables. Todos somos, a nuestro modo, débiles, pero flaquezas y limitaciones forman parte indisoluble de nuestra personalidad y hemos de convivir con ellas sin ocultarlas a toda costa de la percepción ajena. No se trata de airear nuestros problemas o miedos, sino de afrontarlos con madurez, incluso hablando de ellos. Si te expresas con libertad y sin temor al "qué dirán" o "qué pensarán" te  conocerás mejor y sabrás lo que quieres. Y nadie transmite mejor idea de sí mismo ni es más fuerte ante posibles agresiones del exterior que quien se conoce y se acepta como es.

Patricia Catalá
Orienta psicólogos

18 de març 2013

¡ME PONE DE LOS NERVIOS ! ¿Qué podemos hacer ante las relaciones difíciles?

 
De acuerdo a lo que en otros artículos hemos comentado, las personas somos únicas e irrepetibles y tenemos que esforzarnos para adaptarnos a situaciones, personas, sentimientos, que en muchas ocasiones nos pueden plantear una barrera o una forma de desenvolverse diferente a lo que nosotros somos, nos gusta o valoramos…como también hemos indicado en otras ocasiones, es básico en nuestras relaciones el desarrollarlas desde el diálogo, la disposición a comprender al otro y el hacer crecer nuestra capacidad para ponernos en el lugar de los demás en circunstancias difíciles o incómodas….pero qué complicado se hace cuando en una relación no podemos soportar ni tolerar a la otra persona por diversos motivos (porque no tenemos nada en común, porque es insufrible, porque simplemente no lo aguanto, porque me ha dañado..ya sea por la vanidad, el egoísmo, el autoritarismo…)
Ante las personas que nos pretenden hacer daño en la vida  tenemos varias opciones, dependiendo del tiempo que estén presentes en nuestras vidas, porque no es lo mismo afrontar el saludo cuando la ves ocasionalmente que cuando has de trabajar o es un familiar o has de compartir vivienda con este tipo de personas…ante la primera circunstancia al encontrarnos ocasionalmente con la persona molesta podemos optar por evitar el contacto con ella, opción rápida y práctica, pero lo que podemos llegar a intentar cómo mejor opción es comprender que si alguien pretende hacernos daño, nosotros no debemos entrar  en su juego como víctima, con esta opción de permanecer en nuestro sitio y no dejarnos persuadir por el otro estamos más activos, y con ello nos sentiremos más capaces y fuertes que evitando el encuentro…
si no tenemos más remedio que convivir con esta persona horas o días, podemos ir a la opción de aceptarla tal y cómo es, sin dejar que nos intimide y nos haga sentirnos mal, dándole respuestas que nos mantengan íntegros en nuestra forma de ser y ver las cosas, sin ser agresivos, sarcásticos ni irónicos, sino sinceros y claros en nuestros planteamientos, que vea que no hay nada que hacer, mostrando seguridad en nosotros mismos…tomando la reflexión que no vamos a poderla cambiar, pero si podemos actuar sobre nosotros mismos en nuestra actitud,  no dejando que nos minen nuestra autoestima; si bien es cierto que estas personas y situaciones existen, todos hemos pasado malos momentos con personas que disfrutan generando situaciones conflictivas y dañando a los demás, pero ante esto una buena opción es utilizar nuestra inteligencia lógica y práctica:
primero, tenemos que discernir si estamos percibiendo las cosas tal y como son, en caso de ser real, intentar dialogar y razonar el porqué ha sucedido tal discordia, si no llegamos por medio del diálogo intentemos discernir que parte de responsabilidad tengo en la situación y qué actitud es la mejor para que me afecte lo menos posible, en caso de mantenerse intentar reflexionar sobre uno mismo, para fortalecernos, qué pienso y siento sobre la persona, qué repercusiones tiene para mi, cómo me está afectando el enfrentamiento, y después del análisis tomar una decisión sobre la actitud que he de tomar hacia esta persona que no me repercuta en mi salud ni equilibrio personal.
Es posible que las situaciones más conflictivas que vivamos nos estén repercutiendo, pero ante ellas uno mismo es el que tiene la primera y última palabra de cómo quiere que le afecte...


Patricia Catalá
Orienta psicólogos



14 de març 2013

LA COMUNICACIÓN ACTUAL




En nuestra sociedad y debido a nuestro ritmo frenético, parece que cada vez nos aislemos más unos de otros, y nos comuniquemos menos. Es cierto que cada vez hay más herramientas y avances tecnológicos a nuestro alcance que nos permiten estar más en contacto como Internet, mail, móvil etc…pero desde la distancia, estando mediada esta comunicación interpersonal por la tecnología, y sí nos permite estar más en contacto pero sin vernos, esto es lo que nos da la sensación de incomunicación, en definitiva las personas estamos más accesibles pero menos disponibles.
Según psicólogos expertos en comunicación interpersonal, afirman que la base de la comunicación humana se asienta en la capacidad de empatizar, esto significa la capacidad que tenemos de interpretar e incluso de sentir lo mismo que los demás, observando el movimiento, los gestos y las expresiones de la persona con la que estamos hablando.
Para podernos comunicar y comprendernos entonces, tenemos que estar en frente el uno del otro, cuando esto lo restringimos porque estamos comunicándonos vía mail o chateando, perdemos parte de la información que se nos transmite, seguramente la más relevante.
Si bien es cierto que tenemos que aprovechar la tecnología para comunicarnos no debemos quedarnos solo con la información que se nos transmite desde ella, puesto que merma nuestra capacidad de vincularnos con los demás y de llegar a un punto común.
Es posible, como he comentado anteriormente  que debido a la cantidad de información que recibimos actualmente desde los diversos medios, sin  poder llegar a atenderla toda, sentimos esta sensación de incomunicación, cuando lo que deberíamos hacer es discriminar esta información que nos llega, para poder atender aquella que nos interese con mayor disponibilidad personal, poniendo atención y predisposición de escucha activa. Esto es reorganizar nuestra disponibilidad personal hacia aquella comunicación que consideramos importante para nosotros en este momento, y tratar de entenderla, porque en definitiva no falla la comunicación, sino la interpretación de lo que se dice.
Por esto es importantísimo ponerle voluntad de explicarse y ganas de entenderse, en resumen ganas de comprenderse, siendo conscientes que la otra persona ni piensa de la misma manera, ni jerarquiza sus creencias en el mismo orden, ni siente, ni se expresa igual que nosotros; por lo que será imprescindible atender tanto a su lenguaje no verbal ( gestos, movimientos corporales, tono de la voz) como a las palabras que utiliza para explicarse, puesto que con ellas describimos nuestro mundo interno.
En el fondo esto es la comunicación, saber del otro más, llegar hasta él y vincularnos.

Patricia Catalá
Orienta psicólogos

11 de març 2013

LA COLABORACION O TRABAJO EN EQUIPO

Estamos acostumbrados a tomarnos el día a día realizando el trabajo y nuestros quehaceres cotidianos tanto personales como laborales, fijándonos en las tareas que realizamos más que en cómo nos repercuten…

El trabajo en equipo es uno de los principios que muchos de los GRANDES MAESTROS han promovido a lo largo de toda la historia y éste empieza con la premisa de “conócete a ti mismo”; para conseguirlo podemos  realizar una primera reflexión preguntándonos a nosotros mismos: qué cualidades tengo y qué situaciones o personas del entorno me ayudan a ponerlas en marcha o me ponen barreras para hacerlo, y que debilidades o defectos tengo y que amenazas del entorno me impiden el paliarlos o que oportunidades tengo para desarrollarlas.
Con esta primera toma de contacto con uno mismo, podremos siéndonos sinceros, descubrir un poco mejor que necesidades tenemos dentro de nuestro entorno laboral, cuáles de ellas podemos cubrir, con qué ayuda contamos de las personas con quiénes nos relacionamos, y finalmente cómo lo vamos a realizar. Aclarando más el tema que tratamos, y después de reflexionar sobre nosotros mismos y nuestra situación actual, podremos encontrar mejor el camino que queremos para conseguir aquello que nos hemos propuesto. 
Para llegar hasta este punto de partida ya hemos de realizar un trabajo interior y reflexivo con nosotros mismos, pero luego nos encontramos con el otro, el compañero, el jefe, el proveedor…que no están por la labor de co-laborar o sí. Para continuar este largo proceso tendremos que pasar a la siguiente fase del proceso, pero ya PREPARADOS porque sabemos LO QUE QUEREMOS, esto nos lleva a actuar más firme y confiadamente con nuestro entorno y estar dispuestos a aprender de nuestra interacción. También nos ayudará a indagar más en el otro, a querer conocerlo más y saber cuáles son sus necesidades e intenciones, y a su vez la disposición para con nosotros, esto nos resultará más fácil cuando hayamos sentado lo nuestro, lo particular, lo personal, es básico para luego adentrarnos en lo de afuera, en lo demás, en el otro….

Para ello es necesario dialogar, dialogar y dialogar…nunca monologar…porque lo que en este punto necesitamos no es ya nuestra afirmación, este trabajo ya está hecho anteriormente, lo que ahora prima es el conocimiento del otro, para poder proponer en la tercera fase del proceso “qué hacemos ahora juntos”, como podemos mejorar pero ahora juntos CO-LABORANDO, porque el trabajo individual ya lo hemos realizado en la primera fase, y porque el trabajo de conocer al otro también está comprendido con el diálogo-diálogo, entonces llega la tercera parte de la acción, la INTER-ACCION. Y aquí queda explicado en tres primeros pasos el TRABAJO EN EQUIPO.

Bien, es ¡nnecesario comprender este proceso inicial, si no se actúa en la primera fase, no podremos nunca jamás llegar
a la Inter.-acción de la tercera fase; e incluso cuando estemos convencidos de ello, ¿ cabe la posibilidad de que no estemos ENTRE-ACTUANDO ( actuando con otros), ni INTRO-ACTUANDO ( actuando con uno mismo) estamos siendo pasivos y dejándonos llevar por la corriente del día a día?, y con suerte llegaremos no sabemos cómo, a no sé dónde, con la ayuda de no se quién, y nos quedaremos sin PROGRESAR, necesidad básica del ser humano evolucionado, o del PROFESIONAL, entonces……

¿ cómo te consideras AFICIONADO o PROFESIONAL?


Patricia Catalá
Orienta psicólogos



9 de març 2013

EL APRENDIZAJE EXPERIENCIAL II



“el aprendizaje experiencial, más que una herramienta, es una filosofía de educación para adultos, que parte del principio que las personas aprenden mejor cuando entran en contacto directo con sus propias experiencias y vivencias, es un aprendizaje “haciendo”, que reflexiona sobre el mismo “hacer”.

El aprendizaje experiencial influye en el estudiante o aprendiz de dos maneras: mejora su estructura cognitiva y modifica a la vez las actitudes, valores, percepciones y patrones de conducta. El aprendizaje no es el desarrollo aislado de la facultad cognoscitiva, sino el cambio de todo el sistema cognitivo-afectivo-social, que es justamente el que se hace posible mediante el aprendizaje experiencial.
Creemos que, de manera similar a lo que ocurre en la psicoterapia guestáltica, una buena parte del valor de la experiencia como método de aprendizaje, en particular si es de tipo lúdico y no amenazante, radica en la posibilidad que da al individuo de “darse cuenta” de cómo se siente y/o cómo actúa en algunas situaciones, a la vez que puede reconocer su propio potencial, sin estimular, como ya lo dijimos, las resistencias generadas usualmente en otros ambientes.

4 de març 2013

EL APRENDIZAJE EXPERIENCIAL




El concepto de aprendizaje puede ser definido como un cambio adaptativo a los inputs del entorno (Witteman, 1997: 6). En la Teoría del Aprendizaje, es el aprendizaje cognitivo el que recibe la principal atención. El aprendizaje cognitivo se refiere a la interpretación y procesamiento de la información. Se relaciona con dar sentido a las cosas, lo cual implica seleccionar, interpretar y enmarcar información. Es un proceso por el cual los individuos desarrollan mapas cognitivos de su entorno. Se da sentido al entorno reconociendo los eventos que no encajan con la propia experiencia, internalizándolos y codificándolos tomando como base el propio marco de referencia. Adquirir sentido es una actividad auto-referencial lo que implica que la selección del sentido se basa en el propio marco del actor (Cisca Joldersma, 2000).

El aprendizaje experiencial (experiential learning) se basa en la asunción de que el conocimiento se crea a través de la transformación provocada por la experiencia. La experiencia concreta es trasladada a una conceptualización abstracta la cual es testada activamente a través de nuevas experiencias. El ciclo de aprendizaje experiencial de Kolb (Kolb, 1984) perfecciona el trabajo de otros autores en este sentido como Lewin (1951), Dewey (1938) y Piaget (1978). Se centra en la idea de que el aprendizaje experiencial existe como una forma particular de aprendizaje distinguida por el papel central que la experiencia juega en el proceso de aprendizaje.


Metodología de Formación 

Nuestra metodología de formación difiere bastante de los enfoques más tradicionales y didácticos. A continuación resumimos algunos de los aspectos diferenciales más importantes:
 
Aprendizaje experiencial

El aprendizaje parte de la propia experiencia mediante ejercicios de exploración y pensamiento guiado. Se persigue entender las cosas primero de forma conductual: es decir hacer sin necesariamente saber qué o cómo se está haciendo. Esto crea una base experiencial real y específica de la que partir en vez de intentar partir de "definiciones" o pseudo conceptos y refleja fielmente lo que ocurre en la vida "real" fuera de los entornos formales de instrucción.
 
Posteriormente, es mucho más fácil construir la comprensión, el saber hacer y, lo que es vital el "saber ir más allá" y estructurar intelectualmente lo que se ha estado haciendo. Esto tiene la gran ventaja de que muchas habilidades se incorporan en el instante en vez de requerir prácticas artificiales y ejercicios de transferencia. 

Para adquirir nuevas maneras de procesar hemos comprobado que esta metodología ofrece grandes beneficios de eficacia y eficiencia. Para algunos procedimientos repetitivos, sin embargo, un enfoque didáctico tradicional (demostración y práctica repetida) puede ser lo más apropiado y en estos casos lo utilizamos.

La habilidad fundamental que perseguimos enseñar y desarrollar es la de responder flexible y creativamente ante los retos de la vida.


Esquemáticamente se puede representar de la siguiente manera.




El comienzo del ciclo siempre es actuar lo qué se va estructurando mediante las exploración y pensamiento guiado hasta llegar a una comprensión sólida basada en la experiencia y evidencia reales. Esto, a su vez proporciona una nueva base a partir de la que actuar.

Nuestro enfoque de aprendizaje auténticamente experiencial es exclusivo a SCT Systemic Consultancy and Training y Sensory Systems Training en Gran Bretaña.

1 de març 2013

EFICACIA PERSONAL




¿Cuántas veces hemos pensado que nos merecemos tener un trabajo mejor, una relación de pareja más plena y satisfactoria o una vida emocional más intensa? 

Pues eso es la eficacia, la capacidad para conseguir lo que se halla a nuestro alcance. Nuestra vida tendrá más sentido si la desarrollamos siguiendo las coordenadas de nuestro propio proyecto, en el que se contemplan no sólo las metas, sino también los recursos con que contamos, las amenazas y  las oportunidades que van a entorpecer o  facilitar nuestro proceso. No podemos hablar de eficacia si no somos conscientes de lo que queremos conseguir, de qué medios vamos a emplear, y si no sabemos anticipar las dificultades con las que nos podemos encontrar. Tendremos que ser conscientes de nuestro momento emocional, de nuestros recursos y del apoyo exterior con que contamos.






¿Qué entendemos por eficacia personal? 

Es la capacidad de alcanzar objetivos, siempre que estos sean razonables y resulten coherentes con nuestra manera de ser y del contexto en que nos movemos. Además de desarrollar nuestra inteligencia emocional como hemos comentado en algunos artículos, necesitamos de nuestra inteligencia “intelectual” que nos permitirá discernir entre la forma de pensar racional y la distorsionada. Los pensamientos distorsionados ocultan, ignoran o disfrazan la realidad y reducen nuestros esfuerzos para conseguir lo que nos proponemos. Algunos ejemplos de pensamientos distorsionados son los filtrados(toman los detalles negativos y los magnifican), los polarizados (extremados en blanco o negro-, nos impiden ver los matices), las generalizaciones (extrayendo una conclusión general de un simple incidente), las visiones catastróficas (esperamos el desastre) las personalizaciones (todo lo que la gente hace o dice es en relación a nosotros), las interpretaciones y sobreentendidos (creemos saber qué sienten y quieren los demás y por qué se comportan de la forma en que lo hacen), la culpabilidad (los demás son los responsables de nuestro sufrimiento, o al revés, nos culpamos de los problemas ajenos), los “deberías” (manejamos normas rígidas sobre cómo deberían actuar los demás e incluso nosotros mismos), o el razonamiento emocional (lo que sentimos tiene que ser verdadero automáticamente), el tener siempre razón (nuestro objetivo principal es tener la razón frente a los demás), la falacia de la recompensa (esperamos “cobrar” algún día nuestro sacrificio).Nuestro beneficio no sólo consistirá en la consecución de nuestros objetivos, sino también en el refuerzo que recibimos al asentar y potenciar la confianza en nosotros mismos al desarrollar más hábitos intelectuales. Esa base de confianza personal genera una seguridad imprescindible para la autorrealización. Desenvolvernos desde esta confianza ha de suponer que somos conscientes y responsables de nuestros actos. La conciencia estará guiada tanto por nuestra inteligencia “intelectual” como por la inteligencia emocional.

Patricia Catalá
Orienta psicólogos