10 de juny 2014

Naturaleza humana

Empiezo con una cita del Tao te ching que dice “¿sabrías modelar tu alma para que abrace lo uno sin dispersarse?¿sabrías purificar en tu visión interior para que quede libre de defectos? Treinta radios convergen en el buje de una rueda y es ese espacio vacío lo que los hace útiles…lo que existe sirve para ser poseído, lo que no existe sirve para cumplir su función…”

Con esto anterior he querido transmitiros que os sintáis que sois tanto vuestras virtudes como vuestros defectos, que tanto lo que habéis conseguido evolucionar y aprender para ser mejores es sustento de vuestros fallos o cualidades menos adaptadas o inmaduras, y  que la vida es el crecimiento.

La existencia de una naturaleza humana invariable ha sido objeto de gran debate histórico a lo largo de la modernidad. Así, Charles Darwin brindó un argumento científico ampliamente aceptado que los humanos y otras especies animales no poseen una naturaleza fija, al menos en el largo plazo. Esto junto otras muchas investigaciones y estudios en diferentes ámbitos nos da evidencia de que la naturaleza humana es el fruto de la evolución incluso en el mismo individuo. Nadie permanece invariable, uno mismo va cambiando a lo largo de su madurez tanto física como psicológicamente.  La Psicología evolutiva o del desarrollo humano estudia la forma en la que los seres humanos cambian a lo largo de su vida, comprende el estudio del ciclo vital, observa de qué manera cambian continuamente las acciones de un individuo y como este reacciona a un ambiente que también está en constante cambio. Los psicólogos denominan desarrollo al cambio psicológico sistemático que se da a lo largo de la vida o psicología del ciclo vital. Durante este proceso la persona va accediendo a estados más complejos y "mejores" que los anteriores.

AHORA : puedes reflexionar sobre qué aspectos sientes que si has cambiado, en qué estadio de tu madurez sientes que estás, si la edad cronológica que tienes tiene que ver con la edad psicológica. ¿Dónde pierdes energía?, ¿dónde generas más sentimientos de decepción?.... Pues empieza a preguntarte : ¿ y si en vez de luchar contra esto, empiezas a aceptarlo? ¿Y si en lugar de querer cambiar, comenzaras a realizar pequeñas acciones que fueran en el sentido de lo que realmente deseas llevar a cabo?
Patricia Catalá

orientapsicólogos