21 de set. 2014

SOBRE LA CONFIANZA

Confianza es la capacidad para hacerse deliberadamente dependiente de otra persona por creer que quiere cumplir lo que dice y ser capaz de mantenerlo.
Significa qué:
Que yo me pongo en las manos del otro porque pienso y lo estimo bueno para él y para mí.
Que acepto un compromiso de naturaleza interpersonal.
Que le doy libertad al otro para que responda de sí mismo.
Que el otro se autocontrola sin necesidad de control externo porque se autocompromete para moverse en la dirección que ha testimoniado.
Que el otro dice la verdad; es veraz ; quiere decir realmente lo que dice.
Que yo elijo al otro; le reconozco ; le aprecio ; le doy crédito ; le responsabilizo ; le doy la oportunidad ; le desarrollo.
Porque lo considero capaz e inteligente.
  
Problemática de la confianza

Evidentemente, dar confianza es arriesgado y siempre origina tensión. Por mi parte no sé si el otro será capaz de asumir la responsabilidad ; pero por otra parte, si no le otorgo confianza no asumiré nada. Este último riesgo es mucho mayor y, en todo caso, estamos condenados a tener que vivir la vida peligrosamente.
Para confiar en otro primero uno tiene que tener confianza en sí mismo. Es algo que uno siempre proyecta en los demás. Quien es desconfiado, desconfía de sí mismo. La confianza es una actitud y un hábito. Está en el campo de la mentalidad; del corazón. No en el de los conocimientos, las técnicas, las habilidades o trucos. Exige una cierta identificación con el otro. Es el cimiento de toda relación, organización y de toda sociedad. Sin confianza no existiría ni el gobierno, ni el hospital, ni la universidad, ni la empresa, ni el mercado. Todo producto o servicio es una visión en la que el otro precisamente confía. La confianza exige un diálogo y comunicación que desemboca en el encuentro de voluntades.

Confianza no es un intercambio ni cosa de interés personal; porque entonces se defraudaría cuando las circunstancias se volvieran favorables y me permitieran aprovecharme. Es correspondencia en lo que cada uno actúa desde su libertad confianza es co- respondencia.
  
Algunas consideraciones más…
Confiar en el otro es la única forma real de conocerle, comunicarse con él y desarrollarle.
Confiar no es otorgar el beneficio de la duda.
Si no confías, los controles no lo sustituyen. Es imposible ponerlo todo por escrito.
Uno confía en el otro, no por su apariencia, ni por su origen, ni por lo que tiene; sino por lo que es.
La confianza no es cuestión de grado; de más o menos; es una cuestión de sí o no. O confías o no confías.  

Patricia Catalá

Orienta psicólogos